Ministro del Interior de Turquía anuncia su renuncia

El ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, anunció el domingo que dimitirá de su cargo por los incidentes recientes previos al toque de queda por coronavirus de este fin de semana en gran parte de Turquía.

“En un proceso llevado a cabo con diligencia y meticulosidad, la responsabilidad de toda la implementación del toque de queda del fin de semana para detener la pandemia recae sobre mí en todos los aspectos”, dijo Soylu en Twitter.

Soylu, quien ha ocupado el puesto desde agosto de 2016, dijo que las escenas que se presentaron justo después de la declaración del toque de queda el viernes por la noche no reflejan una implementación fluida de la política.

Cuando se anunció el toque de queda de dos días en 31 provincias, incluida la mayor parte de la población de Turquía, el viernes por la noche, que comenzaría a medianoche, las multitudes acudieron a tiendas y panaderías para comprar productos de última hora, pero violaron las reglas de distanciamiento social destinadas a detener la propagación del virus.

“No debería haber causado tales escenas en este incidente, cuya responsabilidad nos pertenece”, dijo Soylu, y agregó que el toque de queda tenía como objetivo ayudar a frenar la propagación de COVID-19.

Le pidió al presidente Recep Tayyip Erdogan que lo perdonara por el incidente, y dijo que siempre será fiel a su nación, la cual “nunca quiso dañar”.

“Renuncio a mi cargo como ministro del Interior, puesto que he llevado a cabo con honor”, dijo Soylu.

El toque de queda del fin de semana entró en vigencia a partir del viernes a la medianoche durante 48 horas en 31 provincias. Programado para terminar el domingo a medianoche, ha sido seguido en gran medida por los 63 millones de personas que viven en esas provincias, de la población total de Turquía de 82 millones.

De los casi 57.000 casos confirmados hasta el momento en el país, Turquía ha reportado 1.198 muertes, incluidas 97 nuevas informadas el domingo.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre pasado y se ha extendido a cerca de 204 países y territorios.

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 1,8 millones de casos que han sido confirmados, más de 405.000 se han recuperado, mientras que las muertes superan las 110.000, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.