Corte brasileña autorizó difusión de un video que revela interferencia de Bolsonaro en la Policía
El juez Celso de Mello liberó la publicación de un video de una reunión ministerial en la cual el presidente brasileño menciona “cambios en la seguridad” para proteger a su familia.
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Celso de Mello, retiró esta tarde el secreto de sumario que pesaba sobre el video de la reunión que llevaron a cabo, el pasado 22 de abril, Jair Bolsonaro y los ministros, que fue citada por el exministro de Justicia Sergio Moro como prueba de que el presidente pretendía interferir políticamente en la Policía Federal.
En el video, divulgado en el sitio web de la corte brasileña, Bolsonaro afirmó que no esperaría a que “jodan a mi familia” para reemplazar al superintendente de la Policía Federal de Río de Janeiro, al cual el presidente hace referencia en la grabación como “gente de seguridad nuestra en Río”.
Es en Río de Janeiro donde el hijo del presidente, Flavio Bolsonaro, es investigado. “Intenté cambiar, oficialmente, gente de seguridad nuestra en Río y no lo conseguí. No voy a esperar que jodan a mi familia porque no puedo cambiar a alguien de seguridad”, dice Jair Bolsonaro en el video. “Si no lo puedo cambiar, cambio al jefe de él, o cambio al ministro. Y punto, no estamos acá para joder”, agrega.
Además de su descontento con el área de seguridad, en el video divulgado Bolsonaro comenta sobre la liberación de armas para los civiles. “Quiero a todo el mundo armado. Un pueblo armado nunca podrá ser esclavizado”.
En su discurso, Bolsonaro también hace referencia a su relación con la prensa y aconseja a sus ministros. “Resolví todo en (el palacio de) Planalto en 20 segundos. No voy a hablar con ustedes porque distorsionan todo. No se puede decir nada, si podemos no hablar ni una palabra con la prensa, esa es la salida”, dijo el mandatario.
Además de Bolsonaro, también se destacaron algunas frases de parte de su gabinete. “Si fuese por mí, mandaba a todos esos vagabundos a la cárcel, comenzando por el Supremo Tribunal Federal”, dijo exaltado Abraham Weintraub, ministro de Educación brasileño.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, expresó que la coyuntura del COVID-19 sería una oportunidad para alterar leyes y normas que obstaculizan los planes del gobierno que integra. “Ahora que la prensa está mirando casi exclusivamente el virus, y pronto para la Amazonia, podemos aliviar nuestros temas, pasar reformas infralegales, simplificar normas del Ministerio de Agricultura, del Ministerio de Medio Ambiente”.
Con la decisión del juez De Mello oficializada, la defensa de Moro se mostró serena. “Posibilita a las autoridades y a la sociedad civil constatar las declaraciones del exministro y lo que se dijo en la declaración”, sostuvo el cuerpo de abogados de Moro en una nota oficial.
La declaración de Moro, en la cual denunciaba el pedido de interferencia de Jair Bolsonaro en la Policía Federal, fue llevada a cabo el último 2 de mayo, en Curitiba, estado de Paraná, ante delegados de la propia Policía Federal.
Antes de la divulgación del video, el mismo De Mello había enviado un pedido de aprehensión del celular del presidente Bolsonaro y de su hijo Carlos ante el fiscal general de la República, Augusto Aras, para que sean material de análisis en la investigación.
Augusto Heleno, jefe del gabinete de Seguridad Institucional, se pronunció rápidamente sobre el pedido de secuestro de celulares en una nota oficial. “El pedido de aprehensión de los celulares es inconcebible e increíble, podría traer consecuencias para la estabilidad nacional”, expresó.
Poco después de la divulgación del video de la reunión ministerial, Jair Bolsonaro se expresó en redes sociales. “Hablé con el corazón, fue otra farsa desmontada. No hay interferencia en la Policía Federal, no cometí ningún delito".